domingo, 29 de diciembre de 2013

Un gran año (de cine)

Quedan dos meses para la porra de los Oscar, que publicaré en mi blog como está mandao. Una cita tradicional en la que me explayo sobre mis impresiones, pronósticos y todo lo que pueda deparar la gran noche del cine made in Hollywood. Pero hoy quiero dedicar esta entrada al cine estrenado en el 2013. Solo puedo hablar del que he podido ver y, desde mi selectiva forma de mirar el séptimo arte, ahí va una escueta relación de los títulos que más me han sorprendido. Todos ellos títulos muy recomendables, pero siempre desde mis preferencias y mi particular manera de ver el cine. ¡Allá vamos!

8. BLUE VALENTINE (Derek Cianfrance)
En primavera y con más de dos años de retraso al fin nos llegó a las salas españolas este crudo drama sobre la disolución de un joven matrimonio norteamericano. Michelle Williams y Ryan Gosling ponen el rostro a una historia de enamoramiento primero y posterior ruptura, pues se entrelazan a lo largo del metraje la ilusión de los inicios y el hartazgo del final de una turbulenta relación de pareja. Con las taras del cine indie, sabe ser sincera, real y profundamente dolorosa, además de estar estupendamente interpretada por dos actores con gran química. No me extrañaría que algún día se vendiera en el mismo pack que "Revolutionary Road".



7. UNA CUESTIÓN DE TIEMPO (Richard Curtis)
De esta comedia romántica con puntuales tintes de drama he leído en algún medio que es la reformulación de la comedia romántica tradicional. Una cinta que ya sea cierto o no esa afirmación sabe mostrarse fresca, divertida y sobre todo reflexiva en su parte final; una de esas cintas que hablan de la vida en su mayor extensión, de cómo maduramos y logramos afrontar lo bueno y lo malo de las cosas. El joven protagonista tiene un don: es capaz de viajar atrás en el tiempo y con él puede perfeccionar los errores del pasado para alcanzar la felicidad, pero hasta ahí puedo leer... Una fábula que pese a su toque romántico se muestra profunda y puede llegar a gustar tanto a  hombres como a  mujeres sin resultar remilgada ni tonta. Una pequeña joya que ha llegado del Reino Unido y que espero madure bien con el paso del tiempo.



6. MUD (Jeff Nichols)
Una muesca más de lo bien que saben hacer cine los yankis con poco dinero y un buen guión. Jeff Nichols muestra hechuras de gran director en esta historia absorvente, tierna y dura a la vez, sobre el final de la niñez en una zona pantanosa del sur de EE.UU., el curso bajo del río Mississippi, que es un protagonista más de la función. Los buenos trabajos de los dos chicos protagonistas son secundados eficientemente por Sam Shepard y Matthew McConaughey en una historia sobre dos chavales que tratan de huir de sus problemas  familiares viajando a una isla del río donde conocerán a un misterioso fugitivo con el que entablarán amistad comprometiendo con ello sus vidas. Una combinación potente de drama, thriller y poderosa narración en la linea del mejor cine indie norteamericano.



5. GRAVITY (Alfonso Cuarón)
Tras una complicada postproducción llegó este año, para hacer taquilla y recopilar premios y parabienes, esta cinta protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney. La acción se desarrolla por completo en el espacio, en una misión espacial norteamericana que sufre una lluvia de meteoritos que llevará al transbordador y las vidas de sus astronautas a la deriva. Imprescindible verla en 3D por esa sensación que ofrece de estar flotando en el espacio; ya por eso solo vale pagar la entrada de cine. Pero "Gravity" es mucho más, es una historia de supervivencia, de superación de los miedos y de fe en las posibilidades de cada uno. Me gustó su poética y el agobio -y hasta casi terror- que te genera. Clooney está en plan robaescenas mientras el peso de la película recae en una Sandra Bullock muy creíble y que es el corazón de la historia. Los Oscar técnicos se los llevará de calle.



4. EXPEDIENTE WARREN: THE CONJURING (James Wan)
El terror no es mi género, pero el verano nos deparó una de las gratas sorpresas del año. Una casa encantada, secretos que se esconden detrás de los armarios y en el sótano, en cada habitación. La historia, verídica por otro lado, nos presenta a una familia numerosa que compra una casa encantada y una pareja de expertos en el mundo paranormal ayudará a los nuevos inquilinos a librarse de la presencia oscura. No ofrece una trama novedosa, pero estremece y te pega a la butaca por su dosificación de sustos y su capacidad para profundizar en el drama de cada personaje. Cierta atmósfera a lo "Zodiac"  junto a un guión sosegado hacen el resto. Lo dicho, una gran sorpresa.



3. RUSH (Ron Howard)
Este año ha vuelto la versión buena de Ron Howard. En "Rush" nos narra la lucha que libraron dentro y fuera de los circuitos de Fórmula 1 los legendarios pilotos Niki Lauda y James Hunt. La película tiene un ritmo trepidante, una lograda ambientación "setentera" y más de un puñado de buenos diálogos, además de por supuesto una gran escena final. Pero el corazón de este film no son la gasolina ni los caballos de potencia sino el particular duelo que enfrenta a ambos pilotos, dos formas completamente diferentes de ver la vida y de encarar el éxito o el fracaso fuera de las pistas. "Rush" es una película muy bien hecha, para nada recomendable únicamente para los aficionados a ese deporte entre los que yo no me encuentro. Un duelo apasionante muy bien rodado y que me dejó un gran sabor de boca.



2. LA CAZA (Thomas Vinterberg)
Y llegamos a las dos películas que posiblemente me hayan llenado más. Sólo puedo decir ¡viva el cine danés! y que sin ningún género de dudas el actor nórdico Mads Mikkelsen es el actor del año. En "La caza" interpreta con probada solvencia a un maestro de guardería acusado de abusos sexuales por la comunidad del pequeño pueblo donde vive y trabaja. Presenciamos el relato demoledor de un hombre acusado y acosado por la sociedad. Su austera puesta en escena acrecienta la sensación de opresión, que podemos percibir como una patada en el estómago del espectador ayudándose además en una escena final magnífica y muy lograda. Te remueve la conciencia y genera debate a la salida del cine. ¿Alguien dijo que los niños nunca mienten? Pues, por favor, que vea "La caza".



1. UN ASUNTO REAL (Nikolaj Arcel)
Me va el cine histórico y no puedo negarlo; pero a veces las pelis de época abusan de ser demasiado frías, largas y con grandes incorrecciones históricas, al servicio casi siempre de sus archiconocidos actores. "Un asunto real" es ejemplo de cómo se hace con corrección una película de ese género. No oculta el gusto por el detalle para ilustrarnos una época oscura, la que vive Dinamarca en el s.XVIII, años antes de que irrumpiera la Revolución Francesa en el viejo continente. Asistimos a la lucha entre las ideas de la Ilustración y los postulados del Antiguo Régimen, salpicando en esta ocasión a la propia Corte a través de un triángulo amoroso que hará saltar casi todo por los aires. El guión ralla a gran altura sin forzar el desarrollo de la historia pero otorgando suficientes matices a cada personaje. Una cojonuda ambientación hace que a esta lujosa producción no se le vean nunca los remiendos. Las ansias de poder, la lealtad, la pasión, el idealismo y la venganza confluyen en esta gran historia con ecos en la crisis de valores del presente. Además, Mads Mikkelsen sigue haciendo de las suyas. Como para no perdérsela.