miércoles, 30 de enero de 2013

A Don Francisco se le ve el plumero

Puede ser que leer el titular de esta entrada lleve a engaño, pero si aguantas toda la parrafada que ando dispuesto a echar es probable que cobre para ti todo el significado.

Don Francisco es D.Francisco de Goya, eminente pintor de la corte de Carlos IV que ha dado nombre a los  galardones que la Academia de Cine otorga todos los años por estas fechas. Los conocidos como "cabezones" sirven para premiar a las producciones españolas más destacadas, a aquellas películas que se consideran mejores o las más destacadas del cine patrio.

¿Lo vamos pillando, verdad? Desde hace ya algunos años la gala que todos podemos ver -o evitar- por tv trata de emular a la que se celebra para la entrega de los Oscar allá en Los Ángeles. Siempre se elige un presentador tipo "showman" (o presentadora, que nadie se me moleste) y entre premio y premio se suceden coreografías (igual es mucho llamarlas así...), monólogos y vídeos o entradillas, sin olvidarnos de algún que otro discurso reivindicativo para que el representante del Gobierno de turno, sobre todo cuando gobierna la derecha, se incomode en su butaca y ponga una falsa sonrisa de perplejidad. Por no faltar no falta ni la famosa alfombra, que no sé ahora si es verde o roja, pero por la que desfilan guapas, guapetes y también gente que nada tiene que ver con el mundo del cine pero que vive de "dejarse ver", otro de los "oficios" que cada vez cuenta con mayor oferta y mayor demanda en nuestro país, o sea un chollo...

Pues bien, este año hay cuatro  películas que lo acaparan todo y, de entre ellas, parece que la "Blancanieves" muda y en blanco y negro tiene casi todas las papeletas para salir por la puerta grande. Una buena película, sin duda, y lo dice una persona poco aficionada al cine español al que considero un tanto maniqueo y muy repetitivo. A esta cinta la veo unas cuantas virtudes, pero hay algo que me molesta y que ya atisbo desde que empezó el otoño: "Lo imposible", esa gran historia de supervivencia que recrea el  tsunami de Tailandia, va a recibir -siguiendo con términos taurinos- una gran estocada. Sigue leyendo y me explico mejor.

La cinta de J.A.Bayona es espectacular en lo visual, algo que nunca se ha llegado a rodar con euros españoles. Probablemente la historia pueda resultar algo simple y su tratamiento por momentos algo forzado; puede ser, pero ver en pantalla grande su primera media hora es alucinante. La película funciona, Bayona demuestra haber aprendido mucho de los cineastas americanos de su niñez y cuenta por lo menos con dos muy buenas interpretaciones. El exitazo de taquilla a nivel nacional parece haber tenido continuidad en el mercado anglosajón y prueba de ello es que la gran interpretación de Naomi Watts ha conseguido una trabajada nominación a los Oscar.

Pero en España la Academia ya tiene este año un guión: va a priorizar la agria visión de la España torera de los años 20 que hace "Blancanieves" porque aunque ambas películas sean made in Spain para los académicos "Lo imposible" es un producto algo ajeno (eso sí, salvo si tratan de vanagloriarse de la gran taquilla del cine español a lo largo del 2012, que lo debe sobre todo a la gran campaña promocional de "Lo imposible").

Con todo esto, ¿qué es lo que trato de decir? Pues muy fácil: que aquí somos más papistas que el Papa y nos encanta que a los nuestros (llámense Trueba, Penélope, Bardem, Almodóvar o Alberto Iglesias) les otorguen premios y elogios en el extranjero pero ¡quieto parao!, ¡que aquí premiamos a los de aquí! Así que pobre Naomi, si acaso me estás leyendo, piensas acercarte por aquí y estás mirando un vestidito para lucirte no prepares el papelito por Dios porque Maribel Verdú -que está muy bien en "Blancanieves" pero no deja de ser un personaje secundario- te va a dejar con las ganas (si es que acaso el cabezón te interesa para decorar una estantería de tu casa). Y es que no hay más que ver las nominaciones; se ha hecho encaje de bolillos para que to quisqui que sale en "Blancanieves" tenga su nominación. Y por supuesto, da lo mismo que la sra. Watts haya recibido críticas entusiastas por todo el mundo, que aquí la Verdú cae de maravilla y punto. En cualquier caso, ya se abrió la veda con el no-Goya para la Nicole Kidman de "Los otros", así que ahora con más razón si cabe.

Así que me huelo un nuevo "Ágora" pero 3 años después. De todos modos, ¿qué importancia tiene? Sólo trato de retratar otro más de los clichés que tiene el cine español, en el que no funciona la distribución de películas, la calidad de las cintas, las ideas, los guiones, etc, y sobra además su aparición esporádica como azote político o como panfleto que quiere darnos una idea algo sesgada de la realidad o del pasado. Hablo de que dentro hay demasiados orgullos, amiguismos y una línea oficial que no premia el buen cine. Y también de que a la hora de valorar y reconocer el trabajo de los propios compañeros del gremio ni para eso sirve la Academia de Cine, que este año -otro más- ha demostrado que ni siquiera se ve las distintas producciones para valorarlas y después efectuar las nominaciones, lo cual es grave...

Que cada aficionado saque sus propias conclusiones, pero en lo que a mí respecta el cuento de este año ya me lo han contado otras veces. Después, que no se quejen si la gente no ve cine español -o al menos el que quieren que nos traguemos-. Será por algo. 



viernes, 4 de enero de 2013

Remates a un "gran" 2012

Hace la tira que no escribo aquí. A veces o bien no tengo ganas de explayarme o más comúnmente no sé qué contar para "aburrir" al personal. En cualquier caso, ¡ya era hora!

En las últimas semanas me ha llamado la atención la nueva masacre escolar en Estados Unidos, en la más liberal Costa Este. Aquí en Europa se antoja como algo sumamente terrible. Y lo es, sólo que no somos capaces de imaginar la frecuencia conque estas noticias se producen en la mayor economía del mundo.
La tenencia de armas en EE.UU. es de una beligerancia pasmosa. Poder comprar un arma de fuego es algo sencillo y además su uso es frecuente. Pero lo lamentable de la situación es que para poder hacerte con una no te piden ningún tipo de antecedentes penales ni ningún certificado médico que atestigüe que tu cabeza rige correctamente. Por lo tanto, no sorprende comprobar la ingente cantidad de armas que se guarda en los roperos y baúles de las casas norteamericanas, siempre esperando la ocasión perfecta para entrar en acción.
Entiendo que este tema es algo más cultural que otra cosa. Enlaza con las raíces del pueblo estadounidense de buscar la autodefensa, pues EE.UU. es una nación que se creó a costa de ganar tierras a lo pueblos nativos allá por el siglo XIX. Y también tiene que ver con el hecho de que buena parte de la población hoy en día vive en zonas deshabitadas donde las largas distancias siempre son un valor en contra a la hora de garantizar la seguridad de numerosísimas familias. Es algo que hemos visto muchas veces en el cine, donde se refleja bien que la sociedad norteamericana no confía en sus organismos de seguridad, por lo que tener una pistola a mano nunca está de más...
Pero, ¿cómo acabar con masacres indiscriminadas como ésta? ¿Cómo es posible que cualquier individuo con mayores o menores problemas psicológicos pueda segar fácilmente la vida de tanta gente? La solución pasa por los políticos y por el hecho de que demócratas y republicanos se pongan manos a la obra y no escatimen en medios para que EE.UU. sea un país más seguro. Pero mal hace un Estado de Derecho si no encuentra la manera para poder salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y me temo que no es por dinero sino por cierta falta de voluntad.
En este meollo hay dos frenos con cierto peso. Por un lado la industria armamentista que está haciendo el agosto con esta situación. Digamos que hay verdaderos intereses económicos de mucho peso porque es una industria que surte de material a los ejércitos, una industria que nunca tiene crisis. Por otro lado tenemos el lobby de la Asociación Nacional del rifle o como quiera que se llame. Para este grupo un arma te hace fuerte, es el símbolo del buen patriota americano; es una asociación que sirve para mantener los postulados del Partido Republicano y además apadrinado por gente conocida o de gran peso económico.
En nada quedarán los discursos y homenajes si de inmediato no se ponen barreras legales a la tenencia y comercialización de este tipo de armas. Es lamentable que las autoridades puedan pasar por alto que la misma historia se repita una y otra vez. Es muy fácil mirar para otro lado, pero el poso "cultural" ya digo que actúa como un acicate. Además, el ambiente paranoico que se vive en EE.UU. desde hace más de una década no ayuda demasiado y estos últimos días hemos oído en las noticias que cuando sucede un caso tan destacado se incrementa, aún más si cabe, la compra de este tipo de armas. Lo cierto es que este asunto poca solución le veo.

Luego en tierra hispana no paran de sucederse nuevas informaciones sobre la macrofiesta del Madrid Arena.   Lo que empezó como un gran y masivo espectáculo acabó con 5 chicas fallecidas. ¿Alguien confía todavía en la Justicia para que los culpables de la tragedia paguen por su negligencia? Me parece ya que pocos...
Cada día aparecen nuevos testimonios o nuevos datos que acrecientan la bochornosa desfachatez de quienes gobiernan. Lo del teleoperador ya fué el colmo: qué desidia, qué falta de profesionalidad. Pero los verdaderos responsables seguirán encontrando cabezas de turco para que todo quede otra vez... EN NADA.


Muy mal por el empresario, ansioso de hacer dinero a costa de llevarse vidas por levente (¡como si le importaran mucho!) y también muy mal por las autoridades de la ciudad de Madrid pues creo que no hace falta recordar que el recinto era público (me da igual que la fiesta fuera privada) y que es el propio Ayuntamiento quien debe garantizar la seguridad del recinto y de sus exteriores. Para rematar parece que tan lujosa instalación destinada un día (quien sabe cuando) a ser parte del Madrid olímpico no cumplía con las pertinentes licencias. Es muy fácil tirar balones fuera, pero de momento están consiguiendo que los culpables anden lejos de pagarlo.

Madrid será muy moderna y todo lo que queráis, pero este asunto es propio de una república bananera. Una falta de coordinación y también de responsabilidad política propia de los tiempos en que vivimos.

Feliz 2013! Y sed buenos pero no tontos!