viernes, 25 de marzo de 2011

El triunfo de la ilusión vistió de amarillo

De acuerdo en que el fútbol es el deporte rey, pero no siempre es así ni por supuesto en todos los sitios. En Aranda de Duero tras años y años de malos tragos en eso del balompié volvió a encenderse la chispa del balonmano, un deporte cultivado especialmente en el ya desaparecido Colegio Virgen de la Viñas, la verdadera cantera de balonmano en la Ribera del Duero.

Estamos hablando de los primeros años del siglo XXI y del Club Bm. Villa de Aranda, una entidad creada a la sombra del recuerdo de los Gromber o Torremilanos que en los años 80 y primeros 90 atrajeron bastante gente al balonmano en la ciudad. Así que partiendo de la 2ª División (categoría regional), el equipo fue creciendo hasta realizar ya en 1ª División una magnífica temporada 2002/2003.

La capital ribereña se volcó entonces como nunca en la organización de la primera eliminatoria de Fase de Ascenso. Y es que probablemente se trate de la revolución deportiva más importante que han visto las calles de la ciudad en muchísimo tiempo. El pabellón a rebosar (unas 3.000 personas) y todo el colorido necesario para ayudar al entonces Suministros Industriales Weimar a conseguir la meta del ascenso a Div. Honor B (la categoría inmediatamente por debajo de Asobal). Una meta que significaba para la ciudad tener mayor eco a nivel nacional y para el club el hecho de poder codearse con equipos como Alcobendas, Pozoblanco, Torrevieja o los ya desaparecidos Oviedo Naranco o Algeciras.

Acabada esa primera eliminatoria como líderes la empresa se trasladó a Huesca y allí la fortuna pareció jugarnos una mala pasada. Si es difícil que te metan un gol de falta directa con el tiempo a cero éso fue precisamente lo que ocurrió, dejando desolados a las decenas de aficionados que se habían desplazado hasta Aragón aquel fin de semana de Mayo porque el empate final dejaba al equipo sin el sueño del ascenso. Ya sólo nos quedaba una eliminatoria directa con un equipo de Div. Honor B, el Elda, y la empresa se antojaba realmente complicada pero no imposible.

Plantilla de la temporada 04/05
La ida, en Aranda, permitió al Weimar cosechar una exigua renta de 2 goles a defender en la vuelta. Pero la movilización balonmanística en la Ribera fue de las que hacen época y la gente que se trasladó a tierras alicantinas pudo saborear la gloria tras un partido de muchísimo sufrimiento pero de final inesperado. Aquel 31 de Mayo de 2003 quedará para los anales como la hazaña más memorable del deporte arandino porque es casi un milagro igualar una eliminatoria cuando a falta de 5 minutos para el final pierdes de 7. La consigna era no bajar los brazos y presionar a tope para robar balones. La fé ciega del equipo hizo el resto: un gol de Chomin a escasos segundo del final puso al equipo sólo dos goles por debajo y gracias al valor doble de los goles marcados fuera de casa el ascenso ya era una realidad. Fue lo que se llegó a conocer en Aranda como el "milagro de Elda"(retransmisión íntegra del partido por Onda Cero).

Tocaba preparar el estreno en Div. Honor B y el equipo entrenado por Carlos Colmenero tenía el reto de la permanencia y de seguir creciendo como club. El apoyo recibido de toda su numerosa afición tenía premio: ver pasar por el Príncipe de Asturias a superplantillas como Alcobendas o Torrevieja. Pero el equipo se hizo fuerte en casa y no pasó especiales apuros para salvarse del descenso. La temporada siguiente (04/05), ya con extranjeros en la plantilla por primera vez en nuestra corta historia, tocaba asentarnos en la categoría; y precisamente éso es lo que ocurrió, mientras en el horizonte la incertidumbre asomaba por la pérdida del principal patrocinador.

El Príncipe un sábado cualquiera
Finalmente pasaron los nubarrones y la empresa Artepref se convertía en el principal sponsor de la entidad, corroborando su apuesta por el deporte de Aranda y prometiendo una importante inyección económica a cambio de no traicionar los valores del club de modestia y un altísimo componente de identificación con la afición. Entonces empezaron los años de vacas gordas: una vez asentado el equipo en la categoría la idea era dar un paso más y meter la cabeza para luchar por el ascenso a Asobal con plantillas más poderosas económicamente. El cambio de patrocinio significó además modificar los colores de la indumentaria: el  pantalón azul por el naranja pero manteniendo la camiseta amarilla como principal emblema.

De todas formas, tal cambio supuso una pequeña crisis en el club ribereño. Carlos Colmenero, el artífice del crecimiento del equipo, dejó su cargo de entrenador muy avanzada la temporada 06/07. Parecía que el proyecto se hacía incontrolable mientras se cocía el debate en torno a la profesionalización institucional del club. Lo que había empezado como una entidad pequeña creada por cuatro amigos requería ahora muchísima más dedicación e infraestructura, además de un proyecto serio de cantera debido a lo caro que resulta en estos tiempos mantener una plantilla compuesta por extranjeros  o ex-Asobal.


Alberto Miranda, el eterno capitán
 
La temporada siguiente, la 07/08, fue por números la más brillante de todas. El equipo supo reponerse a la grave lesión del motor del equipo, el central Diego Camino, para firmar victorias muy cómodas y seguir la estela de los mejores pese a un comienzo algo dubitativo. Finalmente el Ciudad Encantada de Cuenca fue quien ascendió a Asobal, pero el Artepref logró ilusionar a su afición tras plantar mucha batalla y quedarse casi como quien dice con la miel en los labios. El entrenador croata Nikola Milos impuso su estilo de juego de largas posesiones, lanzamiento exterior y defensa férrea, todo lo contrario a lo que estaba acostumbrada la parroquia local. Sin embargo, parece que su sistema no convenció a la mayoría y, tras dos buenas campañas, Milos deja el testigo a Iñaki Aniz en el verano de 2009.

El técnico navarro vino como una apuesta personal de la Directiva al ser un gran conocedor de los jóvenes talentos del balonmano nacional. Con él regresaron las defensas abiertas y el juego rápido, ese plus que parece siempre necesitar el club para conectar con su afición y que había quedado algo olvidado. Pero no es menos cierto que desde el boom del ascenso, y como algo lógico, se ha visto reducido el número de espectadores de manera notable, como si los que verdaderamente siguen enganchados fueran los auténticos entendidos en este deporte. La realidad del equipo tampoco es la misma, la crisis económica conlleva su época de vacas flacas y el descenso presupuestario fija como principal granero a la hora de fichar la 1ª División. Conseguir la salvación sin demasiados apuros parece ahora la consigna a seguir... y en esas estamos en esta temporada 2010/2011.

HISTORIAL EN DIV. HONOR B (Actual Div. de Honor Plata)
Temp.              Posición       Pg     Pe     Pp    Dif. goles      Ptos.
03/04                 11º            9       5      16          +5              23
04/05                   9º           13      1      16         -13              27
05/06                  6º            15      5      10          +9              35
06/07                  9º            14      3      13         +32             31
07/08                  4º            16      7       7          +54             39
08/09*                6º            13      4      11         +10             30
09/10                 12º           10      3      17         -59              23
                                 10/11                 10º            8       6       9          +18             22   (clasif. momentánea)
                                 * Liga de 15 equipos.



Miro Barisic, un auténtico cañonero
¿Y el futuro? Pues hoy por hoy pende de un hilo. Una de las mejores aficiones de España puede quedarse huérfana a partir de Junio. El Grupo Gerardo de la Calle (a quien pertenece Artepref) no renueva su patrocinio y pese a que el club parece haber llamado a la puerta de varias empresas la contestación ha sido siempre negativa. Mantener un equipo en División de Plata es muy costoso y conlleva una importante inyección económica porque los sueldos son los que son y los desplazamientos demasiado largos. Parece mentira que grandes empresas que radican en la ciudad como Michelin, Leche Pascual o la farmacéutica Glaxo nunca hayan puesto un duro en este proyecto, pero la realidad es así de simple y así de triste: el balonmano no vende. La crisis en el sector de la construcción obliga a Artepref a tomar esa dolorosa decisión y sólo merece el aplauso por los servicios prestados en todos estos años.


Diego Camino dirigiendo al equipo


El 14 de Mayo nos visita el Barakaldo, es la última jornada, y si nada se tuerce el equipo, que es el segundo que más temporadas consecutivas lleva en la categoría (8), habrá quedado abocado a su desaparición. Atrás quedarán esos sábados vibrantes llenos de nervios, las ovaciones desde la grada, las decepciones (pequeñas, afortunadamente), la cerveza corriendo por el pabellón, los goles de vaselina desde el extremo, los pases inverosímiles de Diego Camino, las paradas de Alberto Miranda, los goles al contragolpe que parecía meter la afición, los latigazos de Miro Barisic o de Thomas Kavolius, las polémicas arbitrales, las retransmisiones por la radio, los comentarios en la calle, etc, etc. En definitiva, habrá acabado la fiesta del balonmano.

No hace tanto la ilusión, pintada convenientemente de amarillo, se apoderó de toda una ciudad con una multitudinaria fase de ascenso. Después llegó la gloria de manera inesperada para hacerse más bella y durante varios años el balonmano de calidad y la emoción, siempre la emoción. Parecía que había llegado para quedarse, que incluso algún día podíamos ver balonmano de Asobal. Sin embargo, hoy el destino se ha antojado depararnos otra cosa. El proyecto puede que se haya hecho demasiado grande como para seguir manteniéndose en una tierra donde la iniciativa privada no es fácil de encontrar. Se demanda balonmano como alternativa a unos sábados aburridos que ya no volverán a ser los mismos porque son muchos los niños que se inician en este deporte y muchas las familias enteras que sacaban sus abonos para no perderse este espectáculo único.

El mayor activo del Villa de Aranda, su afición, envidiada durante una década por toda la España balonmanística, está a un tris de quedarse sin equipo. Y la gente se preguntará: ¿para qué tanto esfuerzo? ¿el más absoluto de los silencios acabará por merendarse al bullicio sabatino en el Príncipe de Asturias? Igual nos cuesta ahora imaginarlo, pero todo puede quedar muy pronto en algo que resultó precioso mientras duró. Llegó la hora de echar el cierre al particular teatro de los sueños de la capital ribereña.


miércoles, 2 de marzo de 2011

Soplan vientos del desierto

El tiempo dirá si 2011 es una fecha clave en el devenir de una pequeña porción de nuestro planeta. Me refiero al norte de África y los países de Oriente Próximo, sacudidos estos días por revueltas, manifestaciones y revoluciones varias que podemos seguir a través de los medios de comunicación de masas y también a través de las redes sociales, el último grito de este gran invento llamado Internet.

Resulta fascinante cómo una población mayoritariamente joven es capaz de movilizarse de esa manera alentada por sus propios anhelos de libertad hasta acabar por tumbar décadas y más décadas de autoritarismo y corruptela. Pero bien es cierto que el mundo árabe no es uniforme, tiene estratos de tiranía y además son países extremandamente heterogéneos, alguno de ellos incluso con escasa identidad nacional, donde convive la paradoja de la opulencia de algunos frente a la falta de los más mínimos de los derechos de casi todos. De ahí precisamente las diferencias por ejemplo entre la "primavera" tunecina y el caos propio de guerra civil que estos días se vive en Libia.

Probablemente las raíces de todo este asunto se hayen en la falta de perspectivas de progreso para los ciudadanos de esas naciones: gente mayoritariamente joven, muchos de ellos con una gran preparación, pero sin empleo y que no encuentran ningún futuro dado que el poder político y económico sigue en manos de quienes ya lo ostentaban hace 50 años. La clase dirigente se ha lucrado de su estatus y, gracias también a los recursos naturales tan suculentos de estos países, ha logrado tejer poderosas alianzas con las grandes potencias internacionales, verdaderos sostenes de estos regímenes trasnochados frenadores a su vez del temible islamismo radical. Una especie de "statu quo" bien visto por Occidente ante la necesidad de no enfrentar más al mundo árabe con Israel y que ha tenido su mayor exponente en el Egipto de Mubarak, verdadera bisagra en esa complicada parte del mundo.

Algo está cambiando. Pero el futuro es incierto: las ganas de Democracia (sinceras o no tanto) deberán hacer encaje de bolillos con el peso de la tradición (con un fortísimo ingrediente religioso) y con los propios intereses económicos de las potencias internacionales que deben dirimir ahora si es mejor o no que el poder económico de estos países pase a ser controlado por el propio pueblo. También está presente la pregunta que todo el mundo se hace: ¿el islamismo radical acabará por hacerse fuerte con la nueva situación? Hasta ahora se le había mantenido a raya, pero es pronto para saberlo, un riesgo con el que habrá que lidiar.

Nos hemos cansado de oír estos días dictámenes de la ONU, de los EE.UU. o incluso de países europeos a título particular, pero lo que debe quedar claro es que los propios tunecinos, libios, egipcios o yemeníes son quienes deben elegir su propio destino, sin injerencias externas. Cualquier asesoramiento internacional es válido, pero no deben ser los propios ciudadanos quienes paguen el pato de que no se hayan cumplido los dictámenes internacionales por parte de estos gobiernos cuasiteocráticos que se han apoderado de todo. Los intereses económicos internacionales deben quedar al margen de cualquier decisión, lo importante ahora es configurar un proceso de transición que garantice los derechos fundamentales y la estabilidad política, a la vez que  intente solventar su maltrecha economía después de días y días de revuelta y paralización total.

El mantenimiento de dictaduras aliadas de Occidente es  una herencia de la Guerra Fría, un error que hemos permitido durante demasiado tiempo. Ahora es cuando debe prevalecer la voluntad popular, con un apoyo internacional sin fisuras y con una sola voz. No se puede permitir que el mundo desarrollado siga viendo a estos países como meros productores de petróleo o de gas natural, nos estaríamos equivocando de lleno. Volver a tropezar en la misma piedra no hay duda de que podría tener consecuencias inimaginables para estas naciones y, colateralmente, para España y el resto de países europeos aledaños al Mediterráneo. Todos nos jugamos demasiado en esta partida de cartas.