lunes, 5 de enero de 2015

Otro gran año (de cine)

Época navideña y época en la que se multiplican los rankings de todas las cosas que podamos imaginar. Como ya hice el año pasado quiero dedicar este post a "lo mejor" que he podido ver en el 2014. Algo enteramente subjetivo, claro, pero con el deseo de que el 2015 depare otro cargamento del mejor cine.

7. HER (de Spike Jonze)
¿Hasta qué punto las nuevas tecnologías pueden llegar a condicionar nuestras relaciones sociales? ¿Cuales son los límites de nuestra dependencia emocional? Son estas dos sólo algunas de las preguntas que aborda "Her", una cinta sobre la incomunicación en un futuro no tan lejano y que compitió en la pasada edición de los Oscar, haciéndose con el premio a Mejor Guión Original. Una peli increscendo que termina tocando la fibra sensible, sorteando una línea casi imperceptible entre la sonrisa y la emoción. La voz en inglés de Scarlett Johansson y el rostro taciturno, pero amable aunque sirva de precedente, del gran Joaquin Phoenix son los mascarones de proa de una rareza con la que si conectas te puede llegar a encantar.



6. LA ISLA MÍNIMA (de Alberto Rodríguez)
Seguramente uno de los directores españoles que mejor aborda el cine policial al más puro estilo norteamericano. Aquí, dos policías que tienen muy poco en común se adentran en un entorno pantanoso (las Marismas del Guadalquivir, expléndidamente fotografiadas) para aclarar un suceso luctuoso. Mientras van tirando de la madeja, pronto se darán cuenta de que el caso se complica más de lo que deseaban. Un thriller oscuro, muy bien interpretado y con un guión concienzudo que deja, eso sí, varias preguntas en el aire al espectador. En España se puede hacer buen cine, de calidad e interesante, y "La isla mínima" bebe sin duda del cine norteamericano de los 70.



5. PHILOMENA (de Stephen Frears)
El ecléctico director británico no siempre convence con cada uno de sus proyectos y aunque ya ha quedado muy lejos en el tiempo esa obra magna titulada "Las amistades peligrosas" este año nos sirvió en bandeja un vehículo muy interesante para el lucimiento de Judi Dench. Puede que estemos ante el último gran papel de esta gran dama de la escena, pero es que "Philomena" es ella. La historia de una mujer de hondos sentimientos religiosos que decide 50 años después buscar a su hijo dado forzosamente en adopción. El resultado es una entrañable road movie que consiguió merecidamente varias menciones de premio.



4. BOYHOOD (de Richard Linklater)
Si el año pasado lo fue "Gravity", la peli-acontecimiento del 2014 lo ha sido "Boyhood". Rodada a lo largo de 12 años con los mismos actores nos cuenta el proceso de crecimiento y maduración de un chico en un entorno familiar desestructurado. El culmen del cine naturalista con el que no todos logramos conectar, pero ese plus del paso del tiempo, la contextualización musical y la maestría tras la cámara para hablar de algo tan mundano como la vida hacen de "Boyhood" una experiencia diferente y por momentos fascinante. Lo de los 12 años, ¿será una premonición?



3. NEBRASKA (de Alexander Payne)
Es uno de mis directores favoritos y tras "Entre copas" y "Los descendientes" llegó esta cinta en blanco y negro para poquito a poco ir haciendo mucho ruido. Un anciano con demencia senil, su muy cascarrabias esposa y su incrédulo hijo forman el tridente de este viaje por el interior despoblado y abandonado de los Estados Unidos. La excusa es el cobro de un premio, que sirve de gancho para hablar de muchísimas otras cosas. Pese al protagonismo de unos perdedores, te ríes, como siempre en el cine de Payne, uno de las realizadores más destacados del nuevo cine norteamericano, el rey de la dramedia en este siglo XXI. Ojalá no tarde mucho tiempo en presentarnos una propuesta tan interesante como "Nebraska" y que por fin sea reconocido a nivel de premios más allá de sus elaborados guiones.



2. EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (de Matt Reeves)
Tres años antes llegó "El origen del planeta de los simios" y me sorprendió mucho porque esperaba más bien poca cosa. Siguiendo la estela de aquella se estrenó en verano esta segunda parte que la gana aún en espectacularidad. Tecnológicamente de matrícula de honor y con un ritmo endiablado, su estudiadísimo guión convierte a "El amanecer..." en una experiencia única, rotunda y mastodóntica. El mono César es uno de los mejores personajes de los últimos años y aquí los efectos especiales están al servicio de una historia, la lucha ya no tanto entre clases sino entre el bien y el mal. Un retrato impresionante de la condición humana (sí, aunque aquí también hablemos de simios muy evolucionados) para ver sobre todo en pantalla grande. Muy disfrutable.



1. 12 AÑOS DE ESCLAVITUD (de Steve McQueen)
Tras "Shame" el director británico se adentró en la historia profunda de EE.UU. en el siglo XIX. Quizás estemos ante la película definitiva sobre la esclavitud -aunque no me guste mucho esta expresión-, una cinta que fue la ganadora de los Oscar y que ya engrosa el capítulo de películas imprescindibles. La epopeya de Solomon Northup es la lucha por la libertad y la dignidad del ser humano. Un guión pausado, elaborado y matizado, pero cargado de gran realismo convierten a esta película en un triunfo donde todo encaja (salvo igual Brad Pitt). Una gran producción que acaba por conmover a cualquier espectador.