sábado, 27 de febrero de 2016

Los Oscar 2016: predicciones



Mañana se celebra un año más la gala de entrega de premios Oscar y mientras unas categorías parecen ya totalmente cerradas a la sorpresa otras siguen muy abiertas. De cualquier modo, y aparte de todo su glamour, su falso sentido del estilo y ese halo de magnetismo que rodea al evento, no es ninguna mentira decir que no se premia el mejor cine sino el cine que más apoyo económico recibe por parte de los grandes estudios de Hollywood. Ahora bien, y siendo realistas, los Oscar también dejan su respectiva cuota de representatividad a producciones más pequeñas e incluso a algunas llegadas de otras partes del mundo. Pese a todo su tradicionalismo, es cierto que los académicos parecen amoldarse poco a poco a los nuevos tiempos con la incursión de un cine más comercial ("Mad Max" este año) o premiando a películas de perfil más alternativo (como "Slumdog millionaire" o "En tierra hostil"). Lejos quedaron ya aquellos años en los que historias muy clásicas y tan grandes como la vida misma se atiborraban a premios. Ya no es así.

A continuación voy a analizar someramente las principales categoría de esta edición 2016 y exponer mis predicciones (en rojo, los ganadores).


Spotlight

MEJOR PELÍCULA:
 - Spotlight
 - El puente de los espías
 - La habitación
 - Brooklyn
 - Marte
 - El renacido
 - Mad Max: Furia en la carretera
 - La gran apuesta
Es curiosa la variedad de películas de este año, desde productos de amplio espectro popular hasta un cine más pequeño pasando por el cine periodístico, ya un subgénero en sí mismo. Se echa en falta "Carol", con suficiente potencial y calidad como para haber acabado dentro del grupo de nominadas. Ante la falta de una favorita clara tiraré por la más evidente en vistas a que ya ganó en los Globos de Oro y los BAFTA, "El renacido", siendo la alternativa "Spotlight", que parece haber llegado con flato al final de la carrera de premios.

MEJOR DIRECCIÓN:
 - Alejandro G. Iñárritu, por "El renacido"
 - Adam McKay, por "La gran apuesta"
 - George Miller, por "Mad Max: Furia en la carretera"
 - Lenny Abrahamson, por "La habitación"
 - Thomas McCarthy, por "Spotlight"
Ante la tesitura de volver a premiar al director mexicano (lo ganó el año pasado) me arriesgo y con serias dudas apuesto por el director australiano, creador de la saga que en su día protagonizó Mel Gibson. Su mérito reside en reformular una saga que parecía finiquitada dando el protagonismo a una mujer fuerte y luchadora como la que encarna Charlize Theron. Pudiera ser el premio de reconocimiento a una película-acontecimiento muy taquillera y además triunfadora como ninguna otra entre la crítica más selecta, aunque a un servidor no le gustara mucho...

MEJOR ACTOR PROTAGONISTA:
 - Matt Damon, por "Marte"
 - Leonardo DiCaprio, por "El renacido"
 - Michael Fassbender, por "Steve Jobs"
 - Eddie Redmayne, por "La chica danesa"
 - Bryan Cranston, por "Trumbo"

Seguramente no estemos ante un año muy potente en esta categoría. Con el paso de las semanas el favoritismo de DiCaprio se ha convertido en indiscutible, un oscar cantado y la verdad es que el bueno de Leo ya lo estaba mereciendo. No hay un actor que se haya rodeado nunca de tan buenos y renombrados directores, tiene una carrera envidiable, pero lo que es la estatuílla dorada se le estaba resistiendo desde hace bastantes años. Y esta es su oportunidad ante la falta de un rival claro. Para Fassbender otro años será y al paso que va acabará llegando esa ansiada oportunidad.

MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA:
 - Brie Larson, por "La habitación"
 - Cate Blanchett. por "Carol"
 - Jennifer Lawrence, por "Joy"
 - Charlotte Rampling, por "45 años"
 - Saoirse Ronan, por "Brooklyn"
En otras ediciones escaseaban los buenos papeles femeninos, pues muchas películas solo contaban con protagonistas masculinos. Teniendo en cuenta que papeles protagónicos como los que interpretan Vikander y Mara han acabado compitiendo en categoría de Secundaria, podemos afirmar que este año ha sido muy fuerte en cuanto a un cierto "cine femenino". Aún así, la favorita es una muy poco conocida actriz en su primera nominación a estos premios. No hay duda de que Brie Larson es la sucesora de Julianne Moore en este galardón; todo lo demás sería sorprendente.

MEJOR ACTOR SECUNDARIO:
 - Mark Rylance, por "El puente de los espías"
 - Sylvester Stallone, por "Creed: la leyenda de Rocky"
 - Mark Ruffalo, por "Spotlight"
 - Christian Bale, por "La gran apuesta"
 - Tom Hardy, por "El renacido"
Muy pocos creerían hasta hace solo unos meses que un ya senil Stallone iba a ganar un oscar, después de una carrera con dos personajes de leyenda pero muchos truños también a sus espaldas. Nunca se le ha considerado siquiera un actor decente, aunque al menos como Rocky ha sabido sacar su vena más actoral. En "Creed", una especie de reinvención de la saga que le lanzó a la fama, interpreta parece que con mucho acierto a Rocky al final de su vida. Un papel que le ha puesto en la órbita de los oscar décadas después de postular como actor y guionista de la primera y sorprendente entrega. Únicamente la resistencia de los académicos a premiar a  un actor tan discutido puede hacer que no suba a recoger el premio, y la posibilidad existe y está personificada casi al cien por cien en la figura del teatral actor británico Mark Rylance, ganador del BAFTA por esta película.

Alicia Vikander, espectacular


MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA:
 - Rooney Mara, por "Carol"
 - Jennifer Jason Leigh, por "Los odiosos ocho"
 - Alicia Vikander, por "La chica danesa"
 - Kate Winslet, por "Steve Jobs"
 - Rachel McAdams, por "Spotlight"
Como ya señalé, Vikander y Mara realmente son protagonistas en sus respectivas películas. Factor éste de importancia para que al final la actriz de "La chica danesa" o la magnífica "Un asunto real" se lleve el gato al agua. Ha sido el año de explosión de la actriz nórdica, aunque no le falten competidoras como una impresionante Rooney Mara o una Kate Winslet que vuelve al radar de estos premios tras ganar en 2009 por "El lector". Y ojo con Winslet que ya consiguió el Globo de Oro y el BAFTA por este papel.







MEJOR GUIÓN ORIGINAL:
 - "Spotlight"
 - "Del revés"
 - "El puente de los espías"
 - "Straight Outta Compton"
 - "Ex Machina"
El film sobre la investigación periodística de los delitos cometidos por sacerdotes católicos en Boston parece el mejor posicionado para llevarse este premio. Una película muy bien valorada por la crítica y donde además de su extenso reparto se destaca mucho el interés de la historia que cuenta. Quizás el premio de consolación para una película que ha llegado con la lengua fuera después de su exitoso paso por los mejores festivales del mundo. La única alternativa que veo sería la nueva y celebrada película de la factoría Pixar.


MEJOR GUIÓN ADAPTADO:
 - "La gran apuesta"
 - "La habitación"
 - "Carol"
 - "Marte"
Ennio Morricone en pleno concierto
 - "Brooklyn"
Ante la ausencia del guión de Tarantino para "Los odiosos ocho" parece una categoría algo abierta entre varias opciones. A destacar el guión de la última película de Todd Haynes, pero ante la infravalorización de esta cinta en las nominaciones mi apuesta va para "La gran apuesta", y valga la redundancia; aunque me temo que esté apostando a caballo ganador.


MEJOR BANDA SONORA:
 - "El puente de los espías", de Thomas Newman
 - "Carol", de Carter Burwell
 - "Sicario", de Jóhann Jóhansson
 - "Star Wars: El despertar de la fuerza", de John Williams
 - "Los odiosos ocho", de Ennio Morricone
La siempre polémica categoría de Música Original trae dos clásicos (bueno tres, si metemos en el mismo saco al multinominado también Thomas Newman). En cualquier caso todos los planetas se ha alineado para que este año sea el del oscar de Morricone (ya tiene uno honorífico, paradójicamente). Por una partitura muy menor el compositor de obras como "Érase una vez en América", "La misión" o "Cinema Paradiso" se va a llegar la estatuilla a su casa ante un auditorio rendido a su talento. Debía haberlo ganado por uno de sus más icónicos trabajos, pero así son estos discutidos premios...


lunes, 8 de febrero de 2016

Va por ti, papá

Nunca voy a olvidar las últimas Navidades. Unas fiestas, se considera, para estar en familia, unos días especiales donde se atiborra uno a comida, a turrones y a polvorones y donde felicitas las fiestas incluso a gente que apenas conoces o a quienes no acostumbras a saludar el resto del año. Así son esos días. El espíritu humano sufre una pequeña y forzada transformación de la que todos en cierta medida somos partícipes.

Pero pocas Navidades he tenido yo en esta ocasión. Se han multiplicado los viajes a casa y los momentos de estar contigo en el hospital, papá. Muchos ratos de estar pendiente del teléfono, de los horarios de las comidas, de las visitas del doctor, y siempre con el ánimo positivo de que todo iba a salir bien, de que aunque con paciencia iban a acabar dándote el alta. Pero no pudimos hacer nada por ti. Hubo algo que se complicó en exceso y ya no hubo vuelta atrás.

Quien hubiera dicho, sobre todo a pocos días de ingresar en el hospital, que nunca más ibas a salir de aquella pequeña habitación. Aunque el susto latente y el respeto que da un lugar como aquel no nos bajó la moral en exceso, estábamos preocupados por ti. Nunca nos habíamos visto en una igual y sabíamos que algo no estaba bien en tu cabeza desde hacía no mucho, papá, pero seguías siendo el mismo, con tu sentido del humor, tus reproches y sobretodo tu fortaleza. Los tres sabemos que pasaste por un gran calvario de situaciones y que nunca te viniste abajo aunque cada día fuera un capítulo distinto de un largo serial televisivo; y no solo eso, sino que ibas superando esos contratiempos poco a poco, con el paso de los días,  mentalizado de que a tu edad las cosas de la salud son más complejas y requieren tiempo.

Creo que nunca he hablado contigo tan largamente como aquellos días en la 121. Me comentabas que habías vendido las viñas, tu divertimento -y estabas extraordinariamente contento por ello-, me hablabas con dulce recuerdo de tus años en Michelin -especialmente los primeros años cuando aquellos franceses tan amables coincidieron contigo en Aranda y luego en Vitoria-, de lo que disfrutabas esos paseos mañaneros hasta la ermita de San Pedro, de tu super-mini-radio que te llevabas a caminar todos los días... En todo demostrabas estar en paz contigo mismo y con los demás; ¿qué sentido tenía refunfuñarse ahora? También me dabas consejos, como que tratara de vender mi plaza de garaje o que tirara cosas que tenía por casa para no almacenar enseres que no utilizo. Y recuerdo también que me dijiste que en el fondo no te gustaba Candás (ahora me acuerdo mucho de ese detalle).

Pero poco después y de repente dejaste de ser tú mismo aquella tarde del 4 de enero. Ahí ya empezamos a perderte. No nos hacías caso y te enrocabas en doblar y doblar y volver a doblar toallas y sábanas pero siempre con esa cara de niño bueno que es enteramente feliz al usar su juguete favorito. Tampoco te apetecía comer, y eso sí que nos preocupaba ya demasiado. Estabas desistiendo de vivir. Nunca hubiéramos imaginado que aquella cama al lado de la ventana de la persiana rota era tu destino final, el de tu último aliento. Pero al menos tuviste el bonito detalle, papá,  de decirme adiós diez minutos antes de que comenzara el día de mi cumpleaños.

Es paradójica la vida. Hacía precisamente 38 años que yo había venido a este mundo a pocos metros de esa cama tuya y ese mismo día te ibas de él sin hacer ruido, sin espasmos, de manera suave y hasta sencilla. Y allí estábamos mamá y yo para estar contigo en ese momento porque siempre estuvimos pendiente de ti, dándote nuestro cariño y nuestro apoyo pese a que ya no nos reconocieras ni comprendieras lo que te decíamos. Pero siempre pensé que en el fondo me escuchabas e incluso pude expresarte literalmente y aunque fuera por una vez en la vida que te quería. Me quedo con eso.

La jornada siguiente la pasé tranquilo, aliviado, porque sabíamos que ese día negro iba a llegar. Toda la familia ha sido un ejemplo de aprecio y cariño hacia ti y hacia nosotros desde que ingresaste. Ni una mínima queja, solo agradecimientos eternos. Ha sido duro este proceso pero tratamos de superarlo, papá. Tu espíritu queda entre nosotros y en los lugares que más disfrutabas: el monte, la casa del pueblo, nuestro barrio... Ahora estamos aprendiendo a vivir sin ti, pero teniéndote presente y sintiéndote cerca. Nadie ha dicho que vaya a ser fácil, en especial para mamá. Y aunque nunca tuve contigo una gran conexión y a veces discutíamos por diversos asuntos, entendiste muy bien que me fuera de casa a vivir mi vida, me ayudaste sin dudarlo cuando compré mi piso y con el tiempo supiste renunciar a lo que querías que yo fuera dejando paso a lo que yo quería ser. Y estoy completamente seguro de que sentiste mi afecto y mi amor aquellos días tan complicados para todos.

Es el momento de afrontar tu pérdida con positividad. Tu final fue el menos malo porque podía haber sido mucho peor por el sufrimiento que hubiera ocasionado para todos, alargando un letargo inexplicable. No querríamos haberte visto así ni a ti te hubiera gustado acabar de aquella manera. Cada vez que paso junto al hospital me fijo en aquella ventana tuya y no puedo remediar pensar que la vida es muy injusta con demasiada frecuencia. Tú ya no volviste a salir de allí. Pero es hora de valorar lo importante que has sido en nuestras vidas y de que pese a lo mucho que te vamos a extrañar es momento de seguir con fuerza hacia adelante porque eso es  lo que a ti te hubiera gustado. Como decía el personaje de C.S.Lewis (Anthony Hopkins) en la muy británica Tierras de penumbra  "El dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces. Ese es el trato". Y estamos dispuestos mamá, David y yo a que sigas estando orgulloso de lo que somos allá donde te encuentres. Papá, TE RECORDAREMOS SIEMPRE.