viernes, 4 de enero de 2013

Remates a un "gran" 2012

Hace la tira que no escribo aquí. A veces o bien no tengo ganas de explayarme o más comúnmente no sé qué contar para "aburrir" al personal. En cualquier caso, ¡ya era hora!

En las últimas semanas me ha llamado la atención la nueva masacre escolar en Estados Unidos, en la más liberal Costa Este. Aquí en Europa se antoja como algo sumamente terrible. Y lo es, sólo que no somos capaces de imaginar la frecuencia conque estas noticias se producen en la mayor economía del mundo.
La tenencia de armas en EE.UU. es de una beligerancia pasmosa. Poder comprar un arma de fuego es algo sencillo y además su uso es frecuente. Pero lo lamentable de la situación es que para poder hacerte con una no te piden ningún tipo de antecedentes penales ni ningún certificado médico que atestigüe que tu cabeza rige correctamente. Por lo tanto, no sorprende comprobar la ingente cantidad de armas que se guarda en los roperos y baúles de las casas norteamericanas, siempre esperando la ocasión perfecta para entrar en acción.
Entiendo que este tema es algo más cultural que otra cosa. Enlaza con las raíces del pueblo estadounidense de buscar la autodefensa, pues EE.UU. es una nación que se creó a costa de ganar tierras a lo pueblos nativos allá por el siglo XIX. Y también tiene que ver con el hecho de que buena parte de la población hoy en día vive en zonas deshabitadas donde las largas distancias siempre son un valor en contra a la hora de garantizar la seguridad de numerosísimas familias. Es algo que hemos visto muchas veces en el cine, donde se refleja bien que la sociedad norteamericana no confía en sus organismos de seguridad, por lo que tener una pistola a mano nunca está de más...
Pero, ¿cómo acabar con masacres indiscriminadas como ésta? ¿Cómo es posible que cualquier individuo con mayores o menores problemas psicológicos pueda segar fácilmente la vida de tanta gente? La solución pasa por los políticos y por el hecho de que demócratas y republicanos se pongan manos a la obra y no escatimen en medios para que EE.UU. sea un país más seguro. Pero mal hace un Estado de Derecho si no encuentra la manera para poder salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y me temo que no es por dinero sino por cierta falta de voluntad.
En este meollo hay dos frenos con cierto peso. Por un lado la industria armamentista que está haciendo el agosto con esta situación. Digamos que hay verdaderos intereses económicos de mucho peso porque es una industria que surte de material a los ejércitos, una industria que nunca tiene crisis. Por otro lado tenemos el lobby de la Asociación Nacional del rifle o como quiera que se llame. Para este grupo un arma te hace fuerte, es el símbolo del buen patriota americano; es una asociación que sirve para mantener los postulados del Partido Republicano y además apadrinado por gente conocida o de gran peso económico.
En nada quedarán los discursos y homenajes si de inmediato no se ponen barreras legales a la tenencia y comercialización de este tipo de armas. Es lamentable que las autoridades puedan pasar por alto que la misma historia se repita una y otra vez. Es muy fácil mirar para otro lado, pero el poso "cultural" ya digo que actúa como un acicate. Además, el ambiente paranoico que se vive en EE.UU. desde hace más de una década no ayuda demasiado y estos últimos días hemos oído en las noticias que cuando sucede un caso tan destacado se incrementa, aún más si cabe, la compra de este tipo de armas. Lo cierto es que este asunto poca solución le veo.

Luego en tierra hispana no paran de sucederse nuevas informaciones sobre la macrofiesta del Madrid Arena.   Lo que empezó como un gran y masivo espectáculo acabó con 5 chicas fallecidas. ¿Alguien confía todavía en la Justicia para que los culpables de la tragedia paguen por su negligencia? Me parece ya que pocos...
Cada día aparecen nuevos testimonios o nuevos datos que acrecientan la bochornosa desfachatez de quienes gobiernan. Lo del teleoperador ya fué el colmo: qué desidia, qué falta de profesionalidad. Pero los verdaderos responsables seguirán encontrando cabezas de turco para que todo quede otra vez... EN NADA.


Muy mal por el empresario, ansioso de hacer dinero a costa de llevarse vidas por levente (¡como si le importaran mucho!) y también muy mal por las autoridades de la ciudad de Madrid pues creo que no hace falta recordar que el recinto era público (me da igual que la fiesta fuera privada) y que es el propio Ayuntamiento quien debe garantizar la seguridad del recinto y de sus exteriores. Para rematar parece que tan lujosa instalación destinada un día (quien sabe cuando) a ser parte del Madrid olímpico no cumplía con las pertinentes licencias. Es muy fácil tirar balones fuera, pero de momento están consiguiendo que los culpables anden lejos de pagarlo.

Madrid será muy moderna y todo lo que queráis, pero este asunto es propio de una república bananera. Una falta de coordinación y también de responsabilidad política propia de los tiempos en que vivimos.

Feliz 2013! Y sed buenos pero no tontos!


1 comentario:

  1. Una vez más mi enhorabuena Rodri, tienes que escribir más a menudo que siempre es muy agradable leerte. Muy feliz 13. Un abrazo

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